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sábado, 4 de abril de 2015

02 - Los Profesores: Un pincha de galera y bastón (1931-1934)

La era profesional



La tercera escisión del fútbol argentino provocó su profesionalización, en 1931. A partir de entonces se produjo una drástica y beneficiosa depuración y desaparecieron muchas instituciones de escaso arraigo. También mejoró la organización de los campeonatos, pero se multiplicaron los intereses y la inmoralidad.

La deficiente actuación de los árbitros, carentes del necesario respaldo de los dirigentes, fue uno de los males que provocó inconvenientes.

Las bases poco sólidas que tuvo la unificación del fútbol en 1927 desembocaron en la tercera escisión, que provocó la declaración del profesionalismo en 1931. Era una decisión impostergable, ya que resultaba imposible seguir manteniendo un estado de cosas que originaba múltiples inconvenientes.

La nueva era produjo beneficios rápidamente advertibles, como la gran depuración registrada con la desaparición de clubes de escasísimo poderío económico y deportivo. Además mejoró ostensiblemente la organización de los campeonatos, que en adelante serían disputados dentro del año de su comienzo. Pero, asimismo, crecieron los intereses en juego entre los participantes.

Historia del Fútbol Argentino, N° 3 (La Nación).

La Liga Argentina de Football, que agrupaba a los 18 clubes que disputarían el primer campeonato profesional, quedó desafiliada de la FIFA, lo que dio motivo a que dirigentes de algunos clubes contrataran a varios jugadores extranjeros sin el correspondiente pase.

Además, este torneo sirvió para que a partir de la undécima jornada se comenzara a aplicar una modificación reglamentaria en relación con el saque lateral. Cuando un jugador hiciera efectivo un saque de costado en forma incorrecta, le correspondería hacerlo al equipo contrario. Hasta ese momento, un saque lateral mal hecho era castigado con un tiro libre.

En conclusión, el primer campeonato profesional mejoró en algunos aspectos el panorama futbolístico. La agrupación de las entidades más populares y el mayor ordenamiento del torneo fueron motivos de poderosa influencia para que el público aumentase considerablemente. Sin embargo, también había hechos negativos, errores que tardar´pian en subsanarse. Uno de ellos, la frecuencia de los cambios que se introducían en casi todos los equipos, lo que no podía redundar en una mayor armonía y belleza del juego. Además, no había cierre de lo que hoy se conoce como "libro de pases", por lo cual los clubes seguían incorporando jugadores a lo largo de todo el campeonato. Pero el problema principal era el de los árbitros, y se mantendría a lo largo de muchos años.


Los bien llamados Profesores


El mito que reza que Estudiantes históricamente despreció el buen juego en beneficio exclusivo del sacrificio y la táctica se cae a pedazos con solo nombrar a los ya míticos Profesores. Aunque los mayores logros en la trayectoria de un club tienen que ver con sus títulos y copas, dentro de la rica historia de Estudiantes hay un gran logro que no tiene que ver con ninguno de esos conceptos: los Profesores lograron conjugar la habilidad con la precisión; los triunfos con los merecimientos; la alegría con el fútbol. Y desde luego merecen tener un lugar de privilegio entre títulos, copas y primeros puestos.

Más allá de que daban cátedra de buen fútbol todos los fines de semana, el apodo de Profesores también se debió a los blazers azules que utilizaban al salir a la cancha y a que los cinco integrantes de la delantera eran hombres de alto nivel de instrucción. Por ejemplo, el Nolo Ferreira era escribano.

Es que los "doctores" de La Plata, como también los llamaban, eran elegantes no sólo en su juego sino también en la vestimenta que utilizaban para salir al campo de juego. Saco azul a la inglesa y distintivo "pincha" adherido al bolsillo. Ni siquiera parecían un equipo de fútbol, más bien semejaban un grupo de "dandies" que por placer se habían anotado en el campeonato de la AFA para dar cátedra. Fueron ellos los que inauguraron el pantalón negro, las medias grises y la casaca de poplin con corte de camisa. Y el arquero Eduardo Scandone, usaba un revolucionario modelo de cuadros negros y blancos (luego rojos y blancos) que causaba admiración.

Los Profesores luciendo los famosos blazers azules.

No fueron campeones, porque en aquellos tiempos el primer puesto sólo estaba reservado, por tácitas "reglamentaciones" de la época, a los equipos denominados "grandes". Pero los Profesores siempre se entreveraron en los primeros puestos, goleando y dando espectáculo ante "el que pintara".


Gestación del equipo


Promediando la década de 1920 se iría formando un equipo destinado a quedar en la historia. En la cuarta división había varios jugadores de gran técnica, como Alejandro Scopelli, Miguel Ángel Lauri, Battagliero, Francisco Pérez Escalá, Paco González, Viborita Crocce, Mario Luna y el "Toro" Calanadra, entre otros.

El "Toro" Saúl Calandra, capitán y símbolo de Estudiantes en la era
amateur. 
Se retiró justo cuando los Profesores comenzaban a brillar.

Aquella cuarta división ganaría de manera brillante la Copa Competencia, se agregaría luego un muchacho llegado de Trenque Lauquen, Manuel Ferreira, y dos delanteros formidables, Alberto Zozaya y el "indio" Guaita.

Esos muchachos de la cuarta, casi masivamente, fueron ascendiendo hasta llegar a primera y se fusionaron con las nuevas incorporaciones. Juntos, años después, formarían la más grande delantera de la época, la de los bien llamados "Profesores", integrada por: Lauri, Scopelli Zozaya, Ferreira y Guaita.

Delantera de Estudiantes del año 1928: Lauri, Scopelli, Irurieta, Nolo Ferreira y Azpiroz.

El Nolo Ferreira, Alejandro Scopelli y Miguel Ángel Lauri comenzaron a jugar juntos en la primera de Estudiantes en 1928. Los tres comenzaron a brillar en el primer equipo, a crear jugadas extraordinarias, generando un espectáculo dentro del espectáculo mismo. La gente se ilusionó con repetir el título de 1913, pero al final hubo de conformarse con un 3º puesto con sabor a poco, ante el fútbol que brindaba el equipo. Estudiantes cosechó 53 unidades en 35 partidos, de los cuales ganó 25, empató 3 y perdió 7, lo que a la postre no alcanzó para arrebatarle el título a Huracán.

En 1929 se sumaron al equipo Alberto Zozaya (proveniente de Central Entrerriano de Gualeguaychú) y Enrique Guaita (también desde Entre Ríos), completándose la genial delantera. Jugaron juntos por primera vez el 21 de julio de 1929, goleando 7 a 0 a San Isidro en la cancha de 1 y 57. Lauri, Scopelli y Zozoya tenían sólo 21 años de edad, El Nolo Ferreira 23 y el Indio Guaita apenas 18 y recién cumplidos.



Pero el buen nivel que demostraron los 5 juntos fue contraproducente para Estudiantes, ya que comenzaron a ser convocados para integrar diversos combinados nacionales y regionales. Ferreira, por ejemplo, fue citado para enfrentar a América de Brasil, a Chelsea de Inglaterra y luego para disputar el Campeonato Sudamericano. Además, jugó para el combinado de Provincia junto a otro integrante del equipo, Viola. Lauri también estuvo en el amistoso ante Chelsea y luego en la Copa Newton. Scopelli enfrentó a los ingleses y participó junto a Lauri en la Newton. Las dificultades para reemplazar a los cracks fueron tan grandes como la admiración que ellos despertaban, relegando al equipo a la 10º ubicación, lejos de las expectativas que había generado. Sumó sólo 16 puntos en 17 encuentros (ganó 7, empató 2 y perdió 8). Para ampliar la frustración, el campeón ese año fue... Gimnasia y Esgrima La Plata (nobleza obliga, una vez que ganan algo).

Scopelli y Zozaya con la camiseta de la Selección.
Lámina de la revista El Gráfico Nº 916.

Amistosos con equipos italianos


Para medir esa creciente fuerza futbolística de Los Profesores, nada mejor que repasar las giras de dos equipos italianos por la Argentina. En primer lugar, llegó nuevamente el Torino Football Club, catorce años después de su primer periplo y flamante subcampeón en su país. Los amistosos iniciales fueron ante combinados argentinos: perdió 1 a 0 (28/7, cancha de Sportivo Barracas), empató 1 a 1 (3/8, en River Plate) y fue vapuleado 4 a 1 al día siguiente en Boca Juniors por un elenco nacional alternativo (con gol de Scopelli). Lamentablemente, algunas estadísticas olvidaron incluir el partido que el Torino disputó en La Plata. Tal vez, la omisión se explique por no haber estado previsto originalmente; sin embargo, fue el último de su discreto paso por estas pampas gracias a una rápida gestión del cónsul italiano Rómulo Bertuccioli.

El jueves 8 de agosto de 1929, con el estadio de 57 y 1 repleto como pocas veces, los analistas anticipaban un match desparejo, con un ostensible favoritismo por los italianos. "Quizás los platenses puedan salvar el honor", se escuchó decir a más de uno. Fue exactamente al revés. Demasiado. Y no precisamente por el mareo de los agasajos previos en el consulado y en el Jockey Club. En realidad, les cayó pesado el postre en el campo de juego, donde, nuevamente, los Profesores dieron cátedra y el Pincha se impuso por 5 a 0.

Labourdette, Rafael: "El Toro Calandra", p. 112.

Con un despliegue y un juego extraordinarios, Estudiantes avergonzó a su rival, que sólo atinó a mirar primero y a pegar fuerte después. Al finalizar el primer tiempo ya ganaba 2 a 0, con goles de Scopelli a los 23' y de Zozaya, a poco del cierre. Fue en ese momento que, impotente ante la rapidez y la habilidad de Miguel Ángel Lauri, el half izquierdo D'Aquino persiguió a patada limpia a Flecha de Oro, quien se detuvo, le mostró la pelota y luego se la arrojó en la cara.

Labourdette, Rafael: "El Toro Calandra", p. 113.

Luego del entretiempo, el Torino demoró mucho en volver y realizó varios cambios, pero a los 4' Zozaya subió el marcador. Con el partido liquidado continuó el toque albirrojo y las patadas adversarias, lo que provocó el rechazo del público. Lauri, por derecha, avanzó desparramando piernas y cedió con precisión para que el Nolo marcara el cuarto. Enseguida, Guaita se la dio servida a Scopelli y... 5 a 0. Ahí saltaron los dirigentes italianos para pedirle al árbitro que terminara el suplicio y Garigliano les hizo caso, cuando aun faltaban 10 minutos. Días después, el Torino se acercó hasta Avellaneda y Rosario, y le fue bien: derrotó 2 a 1 a Independiente y 4 a 2 a la Liga Rosarina.


A fines de agosto de 1929 fue el turno del campeón italiano, el Bologna. Llegó a La Plata tras un extenso viaje y 6 partidos en 12 días: 1-3 vs un combinado argentino (15/8 en Huracán), 0-0 vs otra selección nacional (18/8, en Independiente), 1-2 vs Newell's Old Boys (21/8, en Rosario) y 1-2 vs Huracán (24/8, en Parque Patricios). Ni bien terminó ese encuentro, el elenco bolognés subió a un tren que lo trasladó a Bahía Blanca, donde se midió con la Liga del Sur en su único encuentro para festejar: 2 a 1 (26/8). De regreso en Buenos Aires, apenas dos días después, tampoco pudo con Boca Juniors, que lo aventajó por la mínima diferencia.

El viernes 30 de agosto, a las 15 hs, cerró su gira ante Estudiantes, en un estadio de 57 y 1 colmado. El encuentro, dirigido por el inglés Tood, tuvo emociones para todos los gustos y terminó 3 a 3 con goles de Lauri, Scopelli (penal) y Zozaya para el Pincha, y de Constantino (2) y Banchero para los italianos.

Labourdette, Rafael: "El Toro Calandra", p. 113.

Copa Gobernador de Córdoba Dr. José A. Ceballos


El 17 de marzo de 1929 el Club Belgrano de Córdoba inauguraba su estadio Julio César Villagra, más conocido como el “Gigante de Alberdi” y Estudiantes fue el invitado de lujo. Para tal celebración, se disputó un match con el team albirrojo casi completo de Los Profesores: sólo faltaba Guaita...

Lamentablemente, la delantera efectiva del visitante no tuvo piedad y le ganó el amistoso por 6-1 con goles de Zozaya (2), Scopelli, Ferreyra, Lauri e Irurieta. En dicho encuentro se encontraba celebrando la máxima autoridad de la Provincia homónima, que donó un trofeo a ser disputado: Copa Gobernador de Córdoba Dr. José A. Ceballos.

La delegación pincharrata estuvo comprendida por los jugadores: Scandone, Caffe, Nery, Lande, Croce, Luna, Lauri, Scopelli, Irurieta, Ferreira (capitán), Aspiroz, Zozaya, Álvarez, Pérez Escalá y Ousset. El delegado de la comitiva fue J. Bollino Yonco.


El Nolo y su ballet


"Fueron la mayor Expresión del arte colectivo sobre una cancha".
Félix Daniel Frascara (Revista El Gráfico)

La consagración definitiva de los Profesores llegó en el último torneo de la era amateur (1930). En ese torneo la campaña de Estudiantes fue brillante: obtuvo 56 puntos en 35 partidos, siendo subcampeón detrás de Boca Juniors. El equipo sumó 27 victorias, 2 empates y 6 derrotas. Anotó la friolera de 113 goles y le convirtieron 39.

Alberto Viola, mediocampista (1930).

Más allá de las estadísticas: ¿Cómo jugaba ese Estudiantes? ¿Qué lo hacía diferente al resto? Tenía 5 delanteros que se sentían muy cómodos en sus posiciones y que se conectaban, que se entendían a la hora de crear jugadas de un modo casi sobrenatural. De un modo que sólo el fútbol mismo puede explicar. Flecha de Oro Lauri era el velocista, el correcaminos imparable por la derecha; metía muchos goles, sí, pero también asistía a sus compañeros de modo notable. Sus centros hacia atrás, luego de superar a su marcador, necesitaban sólo de un toque, un soplido, un acto de fe para que la escena terminara en gol y festejo. El Conejo Scopelli era el goleador implacable que, sin jugar por el centro del ataque (era entreala derecho), estaba siempre en la posición justa para inflar la red. Don Padilla Zozaya: él era el gol personificado, el verdugo de los arqueros en ese equipo. Implacable, efectivo, letal con los pies y con la cabeza. Nolo Ferreira era el capitán y el cerebro, la habilidad, el pase justo, el creador nato. Debía jugar de entreala izquierdo, pero jugaba de todo, porque empezaba las jugadas en el mediocampo, pero llegaba hasta el área rival. Fue uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol argentino. El indio Guaita era el guapo, el que peleaba todas las pelotas, el corredor inclaudicable. Quizá no tenía el talento natural de Scopelli o Ferreira, pero lo suplía con garra y esfuerzo. Y se reía de la historia de que el wing izquierdo no mete goles: metía uno cada dos partidos. Si los cinco, individualmente, merecían tamaños elogios, la conjunción de todos en una delantera era la razón de la grandeza de Los Profesores.


Hacían lo que querían en la cancha. De meterla en un ángulo desde 25 metros a terminar dentro del arco con pelota y todo. A la vista, lo más notable eran las jugadas entre Ferreira y Scopelli, a puro lujo. La doble pared (un recurso casi en desuso) la generaban 5 o 6 veces por partido ante la imposibilidad de los backs rivales de seguir el vertiginoso ritmo de los pases. No eran en vano: muchas de esas hermosas jugadas terminaban en gol. Y los goles de los Profesores no fueron un puñado: en el torneo de 1931 anotaron 104 tantos, acumulando la escalofriante estadística de 216 goles en dos años. Una cifra escandalosa.

"Ferreira era el verdadero técnico. Ordenaba y creaba jugadas que luego ensayábamos en los entrenamientos", contó, años después, Zozaya. Más importante que los resultados, era el modo en que Estudiantes los conseguía: apelando al fútbol, al toque, al lujo, al deleite visual. En épocas en que la rivalidad no significaba odio, no sorprendía que muchos hinchas rivales terminaran aplaudiendo semejante muestra de fútbol.


1931


El debut en 1931 marcó el camino: 3-0 a Talleres de Remedios de Escalada. En ese partido, por otra parte el primero de Estudiantes en el profesionalismo, Alberto Zozaya, a los cinco minutos del primer tiempo, le marcó al arquero Angel Bosio el primer gol del fútbol argentino en el ciclo rentado. En la tercera fecha, igualaron 6-6 con Atlanta. El duelo platense ante Gimnasia terminó 1-1. Enrique Guaita señaló el primer tanto pincharrata en el clásico.

31 de mayo de 1931... Zozaya convierte el primer gol del
profesionalismo... Estudiantes 3 - Talleres Remedios de Escalada 0

Su contundencia en el primer torneo profesional le dolió especialmente a Lanús el 30 de agosto, cuando perdió 8-0 y se salvó de una goleada mayor jugando como local. Zozaya (4), Ferreira (2), Guaita y Scopelli hicieron aplaudir a rabiar a los espectadores. Esa tarde, Edmundo Piaggio (capitán de Lanús) le pidió al árbitro, a 20 minutos del final, que suspendiera el partido. En la revancha, Estudiantes ganó por un ajustado 3-2.


Torito Casale: Ya no era partido

El reducto de La Plata era muy respetado por los rivales: Argentinos Jrs., por caso, se fue de allí con un 5-1 en contra. Racing tampoco pudo detener la marcha del equipo en 1 y 57: perdió 6-3, aunque en Avellaneda consiguió rescatar un empate 1-1. Quilmes perdió 0-2 de local y 2-4 en La Plata. El primer partido ante Vélez terminó con triunfo 2-1, con tantos de Scopelli y Lauri. Hasta el Boca campeón lo sufrió, pues empataron 2-2 en la Boca (Varallo y Cherro para Boca, 2 de Scopelli para el Pincha); y Estudiantes lo cacheteó a dos fechas del final, con un fantástico 4-1 de local. Con el empate Boca se coronaban campeón ese mismo 27 de diciembre. Empezó ganando el visitante con gol de Tarascone, pero los Pincharratas, con dos tantos de Scopelli, uno de Guaita y uno de Uslenghi, terminaron goleando.

En 1931, los Profesores consiguieron una hazaña no repetida en la historia del fútbol argentino: Zozaya (33 goles) y Scopelli (31) fueron los dos goleadores del año, no sólo de Estudiantes sino del fútbol argentino.

El equipo de 1931: Nery, Areco (el titular era Ramón Rodríguez) , Viola,
Scandone, Pérez Escalá y Uslenghi; Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita.

Aunque en el aspecto defensivo el equipo padeció algunos problemas (recibió 51 goles), hubo jugadores como Uslenghi, Quadrio y Tellechea que también tuvieron una muy buena actuación. Esos inconvenientes defensivos fueron claves para no lograr el campeonato, especialmente en las derrotas ante Tigre y el 1-2 ante Atlanta en la jornada final, cuando quedó sin chances (debía ganar y esperar que perdiera Boca). Estudiantes finalizó tercero, al sumar 44 puntos en 34 partidos: ganó 20, empató 4 y perdió 10. Estuvo cerca, tuvo su chance, probablemente la mejor de ser campeón profesional hasta 1967. Pero no pudo.

1932


Aunque los cinco Profesores continuaron en el club, nada fue lo mismo en 1932. El primer partido, un 6-1a Gimnasia con goles de Guaita (2), Ferreira (2), Zozaya y Castro ilusionó a los albirrojos con volver a disfrutar de los Profesores en todo su esplendor. El segundo empujón para esa posibilidad fue la victoria 6-4 ante Talleres de Remedios de Escalada. Guaita (3), Zozaya (2) y Scopelli fueron los goleadores. Pero el primer choque con un candidato puso al equipo de cara a la dura realidad: River lo goleó 5-2 en la vieja cancha de Alvear y Tagle. La semana siguiente, Racing lo volvió a golear con un 4-0 que terminó de derrumbar al equipo. Hubo un poder de gol muy alto (80 tantos), pero mayor desidia defensiva y menor determinación en la búsqueda del título. Los Profesores estuvieron juntos en muy pocos partidos. Uno de ellos es, quizás, el más recordado: por la novena fecha, perdían 0-3 con San Lorenzo, el indio Guaito había sido expulsado y quedaban 18 minutos. Fue una de las más grandes lecciones de los Profesores: con un jugador menos lo dieron vuelta con goles de Zozaya (2), Uslenghi y Ferreira (a un minuto del final) y ganaron 4-3. Las otras grandes conquistas fueron la segunda victoria contra Gimnasia (3-2, dos goles de Guaita y uno de Zozaya) y el triunfo de visitante ante Boca por 2-0. en ese campeonato Estudiantes terminó 6º, con 40 puntos en 34 partidos. Ganó 16, empató 8 y perdió 10. Metió 80 goles y le convirtieron 62. El campeón fue River, de la mano del genial Bernabé Ferreyra, que venció en el desempate a Independiente.

Arriba: Ulises Uslenghi, Armando Nery, Alberto Viola, Bernardino Caeiro,
Carlos Riolfo, & Ramón Rodríguez. Abajo: Luis Compagnet (K), Alejandro Scopelli,
Héctor "Divino Manco" Castro, Alberto Zozaya, Manuel Ferreira & Enrique Guaita.
Game: vs GELP 6-1 (Hirschi, La Plata; 1st game, Mar 13, 1932)

Ese mismo año, el equipo de los Profesores viajó a Italia para enfrentar al Torino en un partido amistoso. A pesar de las dudas que había en nuestro país, los Profesores también dieron cátedra en Europa: golearon 5 a 0 y jugaron en gran nivel.

Subcampeón de la Copa Competencia


La Copa de Competencia fue un torneo oficial, no regular, disputado entre equipos de la Primera División del fútbol argentino, que se jugaba por eliminación directa, a un único partido en estadio neutral. Tres fueron las versiones​ organizadas por las que eran en su momento asociaciones disidentes de la oficial que regía oportunamente el fútbol en Argentina y, por ende, no reconocidas en ese entonces por FIFA: la Federación Argentina de Football, la Asociación Amateurs de Football y la Liga Argentina de Football.

De todos modos, los torneos tienen carácter oficial debido a que fueron organizados por asociaciones deportivas que luego se fusionaron con las entidades que constituyen la continuidad institucional de la Asociación del Fútbol Argentino.

La tercera versión, en la década de 1930, la organizó la Liga Argentina de Football, entidad paralela a la Asociación Argentina de Football (Amateurs y Profesionales) hasta que ambas se fusionaron en 1934 con el nombre de Asociación del Football Argentino (castellanizada en 1946). En las dos ediciones, de 1932 y 1933, participaron los equipos de Primera División del torneo oficial en curso.


En 1932, Estudiantes comenzó su participación en octavos de final y derrotó a Ferro Carril Oeste, por 5-3. Después eliminó a Tigre y a San Lorenzo, ya en la instancia semifinal, y se coronó subcampeón al caer en el partido decisivo, jugado el 4 de diciembre en el Viejo Gasómetro, 3-1, con River Plate, también campeón del Torneo de Primera División.






1933: Fin de un ciclo


El final de los Profesores como conjunto ocurrió en 1933, año en el que sólo jugaron los dos primeros partidos del campeonato, ambos con derrota: 0-2 en el clásico ante Gimnasia y 0-4 contra Ferro en Caballito. Este encuentro, disputado el domingo 19 de marzo, fue el último en que la delantera de Estudiantes estuvo integrada por Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita. Los nombres de Marconi, Oscar y Horacio Tellechea, Castro, Sabio, Liberanone, Simieli y De la Villa, intentaron reemplazarlos sin demasiado éxito: era un trabajo demasiado difícil. Hubo dos triunfos resonantes: 4-3 a Boca y 2-1 al campeón San Lorenzo. Pero de poco sirvieron. El 10º puesto de Estudiantes en el torneo (30 puntos en 34 partidos) fue la mejor muestra de que una etapa había terminado y que la reconstrucción llevaría su tiempo.

Los últimos partidos con los 5 Profesores.

Oscar Tellechea, Horacio Tellechea y Marconi.
Mediocampistas del torneo de 1933 (lámina El Gráfico Nº 747).

En un match de 1933 se dio un hecho insólito: Lauri y Sande discutieron en pleno partido y el zarateño se retiró de la cancha. "Flecha de oro" Lauri –el capitán pincha– dejó la cancha, enojado por la actitud de su compañero al desobedecer su orden de cambiar de posición.


En 1934, Scopelli ya jugaba en la Roma; lo mismo que Guaita, quien se convertiría en Europa en "El Corsario Negro", ganaría el Mundial de 1934 con la Selección de Italia y sería el goleador de la temporada 1934/35. Mientras tanto, River pagó 12 mil pesos para que el Nolo Ferreira forme dupla con su casi tocayo Bernabé Ferreyra. Lauri y Zozaya se pusieron el equipo al hombre y consiguieron un dignísimo 5º lugar. El Nolo retornó en 1935, cuando Lauri ya estaba en la curva descendente de su carrera; junto a Zozaya integraron el equipo que terminó 7º. Don Padilla demostraría su vigencia en 1936, cuando Ferreira y Lauri aportaban sus últimos lujos.

Zozaya fue el único que quedaba para 1937 y Guaita se le sumó a su regreso de Europa en 1938. ambos se encargaron de darle fin a la década de 1930, recordada por todos los pinchas como la década de los Profesores. Porque en 1940, ni Lauri, ni Scopelli, ni Zozaya, ni Ferreira, ni Guaita se pusieron la albirroja. Con el cambio de década, los Profesores ya eran sólo un recuerdo.

Fueron el primer gran ejemplo en el fútbol argentino de que la historia no sólo la escriben los que ganan. Fueron la conjunción ideal de estética y efectividad. Fueron un pentágono relleno de goles y fútbol. Fueron, sin lugar a dudas, una parte grande de la historia de Estudiantes.

Alberto Zozaya, el goleador de los Profesores.

LOS PROFESORES: ESTUDIANTES Y LA BARRERA DE LOS 100 GOLES. Solamente cinco clubes en la historia del fútbol argentino superaron la barrera del centenar de goles a lo largo de una misma temporada. Boca, River, Independiente, Racing y Estudiantes son esas cinco instituciones, en todos los casos de la década del 40’ hacia atrás. En el caso del elenco Albirrojo las dos oportunidades en las que consiguió hacerlo tuvieron lugar de manera consecutiva entre 1930 y 1931, de la mano de uno de los equipos más recordados de su historia, aquel que fue denominado como "Los Profesores". 
1930: 35 PJ --- 27 PG, 2 PE y 6 PP --- 113 GF y 39 GC (+74) 56 Pts. --- 2° a 5 de Boca (campeón) En total el Pincha disputó 35 partidos, y en 34 marcó goles. Además en 21 de esos 34 encuentros anotó al menos tres goles. Solamente no convirtió el 8 de junio en la fecha 10, cuando cayó frente a Racing como local por 1-0. Seis veces hizo tres goles, cinco veces marcó cuatro, seis veces convirtió cinco, tres veces hizo seis y una vez anotó siete. La mayor goleada que consiguió tuvo lugar el 13 de abril por la fecha 4, cuando se hizo fuerte en 1 y 57 y goleó a El Porvenir por 7-0. El once de base fue: Eduardo Scandone (34 PJ), Armando Nery (27), Alberto Viola (27), Juan Alfredo Croce (31), Francisco Pérez Escalá (31), Raúl Sbarra (23), Miguel Ángel Lauri (30), Alejandro Scopelli (33), Alberto Zozaya (29), Manuel Ferreira (32) y Enrique Guaita (34). Sus cinco delanteros titulares llegaron a convertir goles en doble dígito: el Conejo Scopelli hizo 34, Don Padilla Zozaya hizo 30, el Nolo Ferreira anotó 14, el Indio Guaita marcó 11 y la Flecha de Oro convirtió 11. En total durante el torneo jugaron 24 jugadores.  
1931: 34 PJ --- 20 PG, 4 PE y 10 PP --- 104 GF y 52 GC (+52) 44 Pts. --- 3° a 6 de Boca (campeón) El León jugó 34 PJ, de los cuales en 32 marcó goles y en 16 anotó al menos tres. Solamente no convirtió el 19 de julio en la fecha 9 en un 0-1 vs. Tigre en cancha de Boca, y el 8 de diciembre en la fecha 29 en un 0-1 vs. Argentinos. Además ganó 15 de sus 17 partidos como local. Tres veces hizo tres goles, cinco veces marcó cuatro, tres veces hizo cinco, dos veces anotó seis, una vez convirtió siete y en dos ocasiones gritó ocho. La mayor goleada fue un 8-0, que se repitió dos veces, ambas en Uno: con Lanús el 30 de agosto y ante Ferro el 1 de noviembre. El equipo ideal fue: Eduardo Scandone (32 PJ), Armando Nery (31), Alberto Viola (30), Ramón Rodríguez (30), Francisco Pérez Escalá (31), Ulises Uslenghi (29), Miguel Ángel Lauri (28), Alejandro Scopelli (34), Alberto Zozaya (33), Manuel Ferreira (29) y Enrique Guaita (34). Don Padilla fue el gran goleador del equipo y concluyó como máximo artillero del campeonato con 33 goles, mientras que Scopelli finalizó segundo con 31 (34 PJ). Guaita hizo 17, Ferreira 8 y Lauri 7. En total durante el torneo participaron 23 jugadores.

"Los Profesores", Cap. 7 de "Historias de Clubes y Potreros".


¿Por qué no fueron campeones?


Estudiantes tuvo entre 1929 y 1934 la mejor delantera del fútbo argentino. Pero a pesar de ello, el equipo no logró coronar tanto buen fútbol con la obtención de algún título. Las razones fueron varias.

Una ya fue comentada más arriba: la permanente citación de jugadores del primer equipo de Estudiantes a diferentes seleccionados nacionales y regionales, lo que hacía que los Profesores y sus compañeros de equipo pudieran jugar muy pocas veces todos juntos, debiendo recurrirse a los juveniles y suplentes en muchas ocasiones.

Pero también podemos observar otras dos principales causas para que el título se le haya negado a tan magnífico equipo.

La primera de ellas, sin dudas, fue la parcialidad de los arbitrajes. No era un tema nuevo para Estudiantes, a quien ya le habían robado descaradamente el Campeonato de 1912 organizado por la Asociación Argentina de Football (ver capítulo 1). El poderío de los equipos "grandes" era muy fuerte en la AFA (y sus antecesoras) y en los arbitrajes. Esta notoria injusticia permitió que entre 1931 –inicios del profesionalismo– y 1966, sólo se coronaran campeones 5 equipos de la ciudad de Buenos Aires y su zona de influencia: Boca Juniors, River Plate y San Lorenzo de Almagro, los 3 de la Capital Federal, y Racing Club e Independiente, ambos de la ciudad de Avellaneda.

Los famosos Profesores: Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita.
(lámina revista El Gráfico, año 1936).

El pincha tuvo que batallar siempre contra estas arbitrariedades, siendo perjudicado también cuando en la década de 1940 logró formar otro gran equipo. Uno de sus integrantes, Juan José "Pichón" Negri recuerda:
"En aquella época era todo distinto. Salían campeones nada más que los equipos grandes. Nosotros éramos chicos, no había televisión, fíjese que en la AFA los grandes tenían voto doble... Y los árbitros estaban en esa tónica, si nosotros protestábamos, nos echaban. Para un referí es muy fácil inclinar la cancha hacia un arco, foul, tiro libre, foul, en los partidos decisivos siempre había algo raro".
(cit. en "La Historia de Estudiantes de La Plata", T. I, p. 147).
"(los referís) en algunos partidos eran determinantes. No vamos a hacer nombres, pero había uno que nosotros sabíamos que cuando nos dirigía en partidos claves, íbamos a perder. Era muy hábil, tenía la virtud de mandarnos al bombo cobrando todo a favor nuestro. Por ejemplo yo iniciaba un contraataque solo, y en vez de darnos ley de ventaja cobraba foul a favor nuestro y nos paraba el ataque. Y así le podría nombrar miles de cosas más".
 (cit. en "La Historia de Estudiantes de La Plata", T. I, p. 162).
Hubo que esperar hasta la llegada de maestro Osvaldo Zubeldía para comprender que la única forma de romper esa hegemonía de los equipos "grandes" era provocar una verdadera revolución en el fútbol argentino, pateando el tablero y cambiando radicalmente la forma de practicar este hermoso deporte. Hubo que esperar a la táctica, la garra, la mística... con el buen juego, Estudiantes fue estafado y perjudicado, pero aprendió la lección. A la habilidad, el buen juego y los goles, le sumó la táctica, la polifuncionalidad, la mística: el verdadero ADN albirrojo.

Armando "el nene" Nery, uno de los backs de Los Profesores.
Lámina revista El Gráfico, año 1935.

El otro factor fue la forma en que se jugaba al fútbol en aquellos tiempos, con equipos totalmente descompensados entre defensores y atacantes. De esta manera, tener la mejor delantera y convertir muchos goles, no garantizaba siempre el mejor resultado, ya que los rivales, a veces, también podían  golear a este descompensado Estudiantes. Los propios Profesores reconocieron, con total humildad, que les faltó polifuncionalidad y sacrificio para colobarar en el aspecto defensivo del juego.
"Si bien nuestra línea mereció los más cálidos elogios, y la defensa, por el contrario, severas críticas, justo es reconocer que toda la culpa no estaba de parte de estos últimos. Nosotros, los cinco, en conjunto e individualmente, fuimos los más cómodos señores que pasaron por campos argentinos. Jamás, en los años que actuamos, supimos prestar la ayuda necesaria a los hombres que defendían nuestra valla. 
Comenzábamos a jugar cuando la pelota llegaba a poder nuestro, pero nunca fuimos al encuentro de ella para aliviar la tarea de los defensores. Se estableció así un claro enorme entre la delantera y la defensa, y esta fue la causa principal de muchos fracasos. Faltó ese juego de conjunto que nos hubiese hecho poco menos que imbatibles.
Nery, Viola, Uslenghi, era excelentísimos jugadores, pero nos fue materialmente imposible lograr una acción coordinada. La mayoría de las veces porque nosotros no retrocedíamos a cooperar con ellos, y otras porque ellos no nos seguían con rapidez. Y así, sin poderlo remediar, el público adicto sufría las más grandes desilusiones. Siempre me dolió pensar lo mal que fueron tratados aquellos que componían el sexteto defensivo estudiantil".
(Scopelli, Alejandro: "¡Hola, míster!: el fútbol por dentro", año 1957, cit. en Labourdette, Rafael: "El Toro Calandra", Ed. del autor, La Plata, 2012, pag. 116).

16 comentarios:

  1. Muchas gracias. A la brevedad retomaré las entradas de este blog.

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  2. ¡Gran reseña de Los Profesores!!. Te comento que ando investigando sobre el fútbol de los años '20 y quisiera saber si tenés el listado de jugadores de Estudiantes 1924. Por la información que tengo, aquel año solo Ferreira e Irurrieta estaba en 1º división. Te agradezco en lo que me puedas ayudar. Saludos.

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    1. Hola Marcelo. Año complicado el 24. Ni siquiera la página de Bauer, que tiene todos los equipos de Estudiantes, tiene el detalle del plantel de 1924; sólo la foto. Te dejo el link por si te interesa https://www.bauer.uh.edu/rsusmel/Other/edlp-1.htm

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    2. Hola Marcelo. El Museo de Estudiantes publico una foto con el equipo del año 1924, que podrás ver en la primera entrada de mi blog sobre la época amateur. Saludos.

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  3. Hola queria felicitarte por la reseña historica que es un trabaja excelente!!!! yo ando buscanco algun dato o foto del equipo en que este Juan Battagliero, yo se que jugo en la epoca previa a los profesores y cuando el futbol era amateur, me interesaria ya que eñl era mi abuelo!!!! Desde ya muchas gracias!!!

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    1. Muchas gracias por tu comentario. No encontré ninguna foto de equipos con tu abuelo entre mis datos, pero seguiremos buscando. Ojalá puedas encontrar alguna. Abrazo pincha.

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  4. Buenas tardes, me pareció excelente tu reseña de esos grandes equipos del Pincha, lo que me interesaría saber es si tenes algún dato de Raúl Echeverría (mi tío-abuelo) jugador de la época amateur y de un incidente lamentable con un arquero rival
    Desde ya muchas gracias por la deferencia

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    1. Hola. Por el momento no tengo ningún dato de Raúl Echeverría, pero me pondré a investigar sobre él. Saludos.

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    2. Estimado: el nombre completo es Raúl Remigio Echeverria. Soy de Bahía Blanca y también soy Echeverria, ah !!!y PINCHA también. Abrazo

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    3. El Museo de Estudiantes publicó una foto del equipo de 1924, integrado por Raúl Echeverría (el último de abajo). La foto la podés ver en la primera entrada de mi blog sobre la época amateur.

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  5. excelente trabajo. En mi canal de youtube: historias del fútbol argentino y del mundo, tengo armados varios episodios con jugadores de Estudiantes (Nolo Ferreira, Alberto Zozaya, Miguel Ángel Russo, Abel Herrera, Manuel Pelegrina, Ramón Alberto Aguirre Suárez). Están invitados a que se den una vuelta. Saludos

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    1. Me voy a dar una vuelta por tu canal. Gracias por pasar.

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    2. sería un golazo, aparte de estudiantes hay de varios equipos

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  6. Hola, soy la nieta de Horacio Tellechea. Por él soy pincha de alma, sangre y corazón. Gracias!!

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    1. Muchas gracias por tu comentario Sabri. Así es la familia Pincha.

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